martes, 8 de junio de 2010

SONORA (Información general)

Sonora es uno de los 31 estados que, junto con el Distrito Federal, conforman las 32 entidades federativas de México. Se ubica en la región noroeste del país. Es conocido por sus características desérticas y sus playas. Su capital y ciudad más grande es Hermosillo.
Colinda con los estados de Chihuahua al este, Sinaloa al sur y Baja California al noroeste; al norte comparte una extensa frontera con el estado de Arizona y una más pequeña con el de Nuevo México de Estados Unidos y hacia el oeste colinda con el Mar de Cortés o Golfo de California. El estado se divide en 72 municipios y ocupa el segundo lugar nacional en extensión (el primer lugar lo tiene Chihuahua), con un 9,2% del total del territorio mexicano.
El estado de Sonora fue constituido como entidad federativa el 13 de octubre de 1830, pero no fue reconocida hasta el 14 de marzo de 1831.
El territorio está conformado por cuatro provincias fisiográficas: La de la Sierra Madre Occidental, las Sierras y Valles Paralelos (también llamados Llanuras del Norte), el desierto y la costa del Golfo de California.

POBLACIÓN
En el 2005 el estado de Sonora contaba con 2.394.861 habitantes, de los cuales 50,1% eran hombres y 49,9% mujeres. Eso representa el 2,3% de la totalidad de habitantes de la República Mexicana. El crecimiento de la población ha observado una dinámica constante que se traduce en un incremento poblacional de 1.500.238 personas para el período 1980-2008.


CLIMA
En la planicie es seco desértico con temperaturas extremas que alcanzan los 46°C en el verano e inferiores a 0°C en el invierno; la precipitación media anual no supera los 400 mm; en lo alto de la sierra es templado subhúmedo con precipitaciones que alcanzan los 1 000 mm en el sureste del estado; en la región de los valles es caluroso y seco con un periodo de lluvias escasas en verano e inviernos fríos con ligeras lloviznas. Vientos dominantes del noroeste en otoño e invierno, el este en primavera y el sur en verano.

FLORA Y FAUNA DE SONORA

RELIEVE

Al oeste: una extensa planicie abarca la mitad del estado, ancha al norte y angosta al sur, interrumpida sólo por pequeñas serranías y los valles de los ríos. Es de suelos arenosos al noroeste y aluviales al sur; terreno montañoso al este. La Sierra Madre Occidental se extiende a lo largo de todo el estado con altas montañas, desfiladeros y acantilados. Por las barrancas corren escasos ríos que van a desembocar al Golfo de California. la Sierra Madre Occidental recibe diversos nombres en tierras sonorenses como los Broncos, Sahuaripa, Ures, Cananea, Nacozari y Aconchi.


HIDROGRAFíA

Ríos torrenciales poco caudalosos, con excepción del Yaqui; se originan en la sierra y desembocan en el Golfo de California; la mayor parte pierde su caudal por la escasa precipitación y por evaporación y filtración de épocas de secas. Destacan los ríos Magdalena, Sonora, Yaqui y Mayo; el caudal de los dos últimos se aprovecha casi en su totalidad para riego; existen grandes presas de almacenamiento como la álvaro Obregón sobre el Yaqui; La Angostura sobre un afluente del Yaqui; y Mocúzari sobre el Mayo.
ÁREAS NATURALES PROTEGIDAS
El Pinacate, Desierto de Altar y Cajón del Diablo.

RESTOS ARQUEOLÓGICOS Y FÓSILES
Puntas Folson en Guaymas, de 8 000 a 7 000 a.C. CULTURAS: Seminómadas: seris en la costa y centro y cachitas (yaquis, mayos y tehuecos) al sur y suroeste; sedentarios: yumas al noroeste, pimas y ópatas al norte.

SITIOS ARQUEOLÓGICOS
Cueva Golondrina, Bacadéhuachi, Moctezuma, Naco y Nacori Chico.

SUS MUNICIPIOS

1. Aconchi 2. Agua Prieta 3. Alamos 4. Altar 5. Arivechi 6. Arizpe 7. Atil 8. Bacadéhuachi 9. Bacanora 10. Bacerac 11. Bacoachi 12. Bácum 13. Banámichi 14. Baviácora 15. Bavispe 16. Benjamín Hill 17. Caborca 18. Cajeme 19. Cananea 20. Carbó 21. La Colorada 22. Cucurpe 23. Cumpas 24. Divisaderos 25. Empalme 26. Etchojoa 27. Fronteras 28. Granados 29. Guaymas 30. Hermosillo 31. Huachinera 32. Huásabas 33. Huatabampo 34. Huépac 35. Imuris 36. Magdalena 37. Mazatán 38. Moctezuma 39. Naco 40. Nácori Chico 41. Nacozari de García 42. Navojoa 43. Nogales 44. Onavas 45. Opodepe 46. Oquitoa 47. Pitiquito 48. Puerto Peñasco 49. Quiriego 50. Rayón 51. Rosario 52. Sahuaripa 53. San Felipe de Jesús 54. San Javier 55. San Luis Río Colorado 56. San Miguel de Horcasitas 57. San Pedro de la Cueva 58. Santa Ana 59. Santa Cruz 60. Sáric 61. Soyopa 62. Suaqui Grande 63. Tepache 64. Trincheras 65. Tubutama 66. Ures 67. Villa Hidalgo 68. Villa Pesqueira 69. Yécora 70. General Plutarco Elías Calles 71. Benito Juárez 72. San Ignacio Río Muerto.



Etnias de Sonora

Los indígenas sonorenses han sido catalogados a lo largo de los tiempos como los más altos y fuertes de México. Estaban divididos en 9 tribus, de las cuales en la actualidad se conservan 8, 7 son autóctonas y una más tiene una estancia mayor de 100 años en el Estado.
Ricos en creencias, costumbres e ideologías, los primeros pobladores del Estado nos brindan la de una tierra que ha luchado contra las fuerzas del desierto creando una tierra idónea.
La cultura de algunos de estos grupos, actualmente, se encuentra en serio peligro de extinción.
Por su número de habitantes, se agrupan de la siguiente manera:
  • Mayos o Yóreme mayo: ("el que respeta la tradición"): Su población se distribuye a lo largo del río Mayo en 242 localidades, con una población aproximada de 72,000 habitantes, de los cuales 32,000 se ubican en Sonora y 40,000 en el vecino estado de Sinaloa, constituyendo el grupo más numeroso. Mantienen viva la lengua y sus fiestas están relacionadas con el ritual católico, sobretodo la Cuaresma y Semana Santa. Destacan sus danzas del venado, pascolas y matachines.
  • Yaqui o Yoheme yaqui: ("la gente" ): Es el grupo indígena más representativo de Sonora. Distribuidos en ocho pueblos con sus propios gobernadores tradicionales, su población se estima en 32.000 habitantes. Guardan celosamente el uso de su lengua, sus tradiciones y su arraigo a la tierra. Sus principales festividades muestran un sincretismo religioso entre sus ritos ancestrales y la evangelización jesuita del siglo XVII, apreciándose fundamentalmente en las festividades de Cuaresma y Semana Santa. La danza del venado yaqui es la más conocida dentro y fuera del Estado, además de otras como la danza de los coyotes, de los pascolas y de los matachines.
  • Pimas Bajos o O'ob: ("la gente") están ubicados en la Sierra Madre Occidental, colindando con el Estado de Chihuahua, y viven en comunidades y pequeñas rancherías diseminadas por el municipio de Yécora. Su población actual se acerca a los 1.600 habitantes en ambos estados, de los cuales 800 corresponden a Sonora. Su principal festividad es " el Yúmare", un ritual de agradecimiento por el levantamiento de una buena cosecha. También celebran la Semana Santa, entre otras festividades católicas.
  • Guarijíos o Makurawe: ("Los que andan por la tierra") están ubicados al sureste del Estado, en los municipios de Álamos y Quiriego, así como en el suroeste de Chihuahua. Es muy difícil acceder a ellos por vivir en lugares muy recónditos de la Sierra de Álamos, distribuidos en rancherías y varios centros de población, tales como Mesa Colosrada, San Bernardo, Quiriego,etc. Su población alcanza los 1,100 habitantes y sus fiestas están relacionadas con las lluvias y los santos patrones, en las que destacan la tuburada y la cava-pizca.
  • Seri o Conca'ac: ("La gente"), con una población estimada en un poco más de 600 personas, se encuentran ubicados en dos localidades a orillas del Mar de Cortés: Punta Chueca, del municipio de Hermosillo, y Desemboque, del municipio de Pitiquito. Sus fiestas rituales están enfocadas a su relación cósmica con el mar y el desierto, como la fiesta de la Caguama de Siete Filos, el Año Nuevo (a finales de junio o principios de julio), la fiesta de la Pubertad y la de la Canasta Grande.
  • Pápagp o Tohono O'odham: ("la gente del desierto"), también conocidos como Pimas Altos. Con una población de menos de 400 habitantes se encuentran ubicados en el desierto de Sonora, en los municipios de Caborca, Altar, Saric, Peñasco y Sonoita al norte del Estado. Sus principales festividades son, el "Vi ikita" relacionada con las lluvias y la fiesta de San Francisco y otras relacionados con el rito católico. En el sur de Arizona, E.U. se encuentra una población bastante mayor de este mismo grupo.
  • Cucapá: El pueblo Cucapá, cuyo nombre en su lengua original significa “el que viene, el que llega” está situado al noroeste del Estado, en el municipio de San Luis Río Colorado, en la frontera con los Estados Unidos. Actualmente es una etnia casi extinta en Sonora, con una población de poco más de 95 habitantes. Dentro de los rituales que aún conservan el más importante se relaciona con la ceremonia funeraria.
  • Kikapoo: Con una presencia en Sonora de más de 100 años, se ubican en el municipio de Bacerac, en la Sierra Noreste del Estado. La necesidad de integración del grupo original, motivó una asimilación de las costumbres mestizas sonorenses dando como consecuencia la pérdida de su lengua y tradiciones. Su población actual en Sonora es de alrededor de 90 personas.
Del Estado, destaca la Danza del Venado, proveniente de nuestros ancestros indígenas. Aquí les mostramos una vista rápida en el siguiente video; sin embargo puede disfrutarlo completo en http://www.youtube.com/watch?v=_CK0aLVUqx0



En nuestro Estado podemos ver el progreso de modo de vivir de algunas etnias, simplemente conservan muchas de sus costumbres, las cuales podemos ver en su vestimenta o incluso cuando podemos apreciar a los fariseos.
Existen asosiaciones que apoyan a estas tribus, como Lutisuc, la cual promueve que se conserven esas culturas; Lutisuc los apoya en ser mediador de ventas de varios de sus productos y dándoles parte de las ganancias.
Debemos apreciar a nuestros ancestros ya que tienen una cultura única, de la cual podemos aprender cosas o simplemente mostrar respeto.

Origen y Desarrollo de la Escuela Pública

La educación en la época colonial y en los primeros años de la independencia fue de tipo confesional. El clero era el encargado de proporcionar educación, debido a la necesidad de catequizar y con un enfoque propio para que los individuos se prepararan para las ocupaciones necesarias en aquella época. Muchos de ellos habían recibido el adiestramiento sacerdotal en el que se señalaban las "normas" que debían reunirse para dedicarse al noble arte de enseñar a leer y escribir. De ahí deriva, precisamente la denominación de escuela normal que, posteriormente, se asignará a las instituciones formadores de docentes con carácter laico (Balboa, 1987).
Muchos de esos educadores religiosos fueron más allá de la enseñanza escolar de la época, propiamente dicha, al incorporar la enseñanza de oficios, artesanías y atender a las solicitudes y necesidades de los pueblos indígenas, convirtiéndose en sus protectores.
Es en la época de la reforma, cuando aparece la escuela pública, propiamente dicha, sostenida por el gobierno mexicano. Había claridad en la necesidad de formar a los docentes para la educación proporcionada por el Estado (González, 1999), en cuanto a enviar y asegurar una formación y un mensaje homogéneo, que hiciera contrapeso a la educación que la iglesia proporcionaba (Tanck, 1977). Aparece así la visión de los docentes como propagadores y reproductores del mensaje de las clases dominantes, aunque esto se comprende y explica muchos años después, cuando aparecen teorías de los sociólogos actuales como Bourdieu, y Passeron, entre otros.
Desde 1822, habían iniciado, en todo el país, las labores de la Compañía Lancasteriana, por lo que en 1823 se fundó la primera Normal para formar profesores con ese sistema, en la ciudad de México, misma que funcionó hasta 1890.
Es en 1833, cuando Don Valentín Gómez Farías crea la Dirección General de Instrucción Pública. Esto conduce a que aparezca la obligación de pagar a docentes que cumplan con las tareas de instrucción. No se requería de formación específica, asunto que se refuerza en 1857, cuando en el artículo 3o. de la Constitución se establece "la enseñanza es libre. La ley determinará qué profesiones necesitan título para su ejercicio".
Con base en ello, implícitamente, se establece que la docencia no es una profesión y la relega a ser una ocupación en la que lo mismo se puede tener formación específica y un título para ejercerla, así como carecer de cualquier documento y preparación pedagógica y trabajar como docente sin ningún problema. Esta condición de la docencia la sella hasta nuestros días.
En fin, los profesores cumplían con su misión asignada en medio de condiciones materiales muy difíciles y con nulo apoyo de la familia, pues la educación no figuraba como ideal o propósito para la mayoría de los mexicanos.
En la época de Porfirio Díaz, una muy precaria organización del Estado mexicano, intentaba llevar educación a la mayor cantidad de poblaciones en todo el territorio nacional. Tanto la administración como los escasos profesores que habían asistido a una escuela normal, comprendían la necesidad de seguirse preparando, de formar a otros y de discutir y proponer acerca de los asuntos educativos más importantes para la época.
Es cuando se dan la mayoría de los congresos pedagógicos y de higiene y se crean la mayor parte de las escuelas normales en los estados. Todas esas instituciones son fáciles de identificar pues ya cumplieron y festejaron más de 100 años de existencia y, un buen número de ellas han sido declaradas "Beneméritas". "Para 1887, ya había en el país un poco más de 20 escuelas normales urbanas en los estados" (Balboa, 1998).
Los profesores trabajaban con entusiasmo aún cuando ni siquiera percibían un salario suficiente y se les pagaba con meses de retraso. De 1905 a 1917, funcionó la primera "Secretaría de Instrucción Pública y Bellas Artes", la que fue suprimida por don Venustiano Carranza para hacer pasar la responsabilidad de la educación a los ayuntamientos. Los docentes de la escuela pública no tienen más remedio que depender de un patrón u otro.
Pero quizá la etapa más distintiva de la educación mexicana y en la que se puede abundar sobre el papel que juegan los profesores es en la llamada escuela rural, después de la Revolución Mexicana.
En junio de 1911, el Dr. Francisco Vázquez Gómez crea "la escuela rudimentaria, que sirve de base a la posterior escuela rural mexicana" (Balboa, 1998).
Según los planteamientos y propuestas de Rafael Ramírez, la escuela debería ser el centro de las actividades y el corazón que diera vida a las poblaciones. Su nombre genérico era "La casa del pueblo", proveniente de las escuelas rudimentarias, así llamadas también. La educación debería llegar al campo y para lograrlo, ante la falta de suficientes maestros preparados y egresados de las normales, se contrataba en la misma población o en alguna cercana a cualquier persona que supiera leer y escribir y tuviera los rudimentos de la aritmética. La estrategia consistía en apoyarlos con las misiones rurales, que deambulaban por las poblaciones y rancherías apoyando a las tareas de los profesores y a su formación, organizando reuniones y jornadas pedagógicas para proporcionar e intercambiar conocimientos y experiencias.
Quizá es importante mencionar a otro tipo de docentes: los educadores comunitarios que trabajan en las Misiones Culturales. En 1923, José Vasconcelos había aprobado el plan de esas Misiones y para 1926 se crea la Dirección de Misiones Culturales.
Aunque originalmente su trabajo consistía en buscar, apoyar y preparar a los maestros en las comunidades rurales, estimulándolos para que se actualizaran constantemente, de manera prioritaria; van derivando poco a poco hacia la educación y desarrollo comunitario. Su presencia en la escuela aporta a la docencia los enfoques del educador social y del misionero que lleva el saber a todos los pueblos.
En esa época, el profesor participaba de casi todas las actividades de la comunidad, pues aparte de que era uno de los pocos que sabía leer y escribir y tenía una mediana idea de lo que pasaba en el resto del país, también se veía obligado a vivir ahí. Se trabajaba con los analfabetas adultos, se preparaba a la población, con técnicas y conocimientos acordes a la época y a los lugares, para que realizaran sus actividades agropecuarias. Se enseñaban los rudimentos de higiene suficientes para cuidar la salud y se enseñaba a las mujeres el bordado y el tejido. Todo esto sucedía una vez que las misiones se habían ido de la población, pero dejaban establecidas las tareas por atender. Y así, quedaba el maestro solo para hacer todo lo que pudiera.
Los gobiernos trataron de apoyar y fomentar la educación rural de diferentes maneras. Una de ellas consistió en atender la formación de docentes. En 1925, se hace la fusión de las escuelas normales existentes en el Distrito Federal, para formar la Escuela Nacional de Maestros. En 1926, se crean 5 escuelas normales rurales. En el año de 1933, se creó el Departamento de Enseñanza Agrícola y Normal Rural. Para 1940, ya se habían creado 33 normales rurales. Varias de esas escuelas funcionaban en la modalidad de Escuelas Regionales Campesinas en las que se preparaban técnicos agrícolas y maestros rurales a la vez.
Un momento muy doloroso y difícil para muchos de los profesores es la época en la que Lázaro Cárdenas decreta que la educación, además de laica, será socialista. Muchos profesores encendidos de fervor patrio tratan de llevar al pie de la letra o hasta las últimas consecuencias el mandato de la educación socialista. Sus impulsores no lograban entender que un solo factor de la sociedad cambiaba hacia el socialismo, en medio de condiciones de un capitalismo naciente en todos los demás espacios, con los avances y desigualdades de la revolución industrial.
A una gran cantidad de profesores les llegó el martirio. Los golpeaban, les cortaban las orejas y algunos murieron. Hay una deuda pendiente con todos esos mártires a quienes se les recuerda en el anonimato y para quienes no hay ceremonias de beatificación ni monumentos que les recuerden en especial. Su falta mayor fue tratar de llevar a la práctica el mandato oficial como buenos soldados de la educación. Esta fue otra visión de la docencia que se acumuló sobre las previas.
Al término de la gestión presidencial del General Lázaro Cárdenas del Río, llega a la presidencia otro general: don Manuel Ávila Camacho. Con él cambian muchas de las disposiciones que sus predecesores habían dejado en relación con la educación.
El país empezaba a cambiar. La paz duradera permitía cierto tipo de progreso. La población empezaba a moverse lentamente hacia las ciudades. Aunque por esos tiempos, los ciudadanos mexicanos vivían principalmente en poblaciones rurales en una proporción mayor al 70%. Se empezaba a dar el servicio de educación media básica en las ciudades más importantes de cada entidad federativa.
Los maestros trabajan en la mayoría de los casos para el gobierno federal. Aunque existían también los incipientes sistemas educativos en los estados y algunos otros pocos en los municipios. Había escuelas primarias urbanas y rurales. En las primeras se empezó a instituir el horario continuo, ante la falta de aulas para atender la población, por lo que se hicieron los turnos matutino y vespertino.
Las escuelas rurales trabajaban con un horario discontinuo. De las 9 de la mañana hasta las 13 horas y de las 15 hasta las 17, 17:30 ó 18 horas, según fuese la exigencia en cada lugar. La mañana se ocupaba principalmente en las que se consideraban las materias principales: Español, Aritmética, Biología, Zoología, Higiene y Anatomía. No existían los libros de texto gratuito y en las escuelas había por lo menos algunas enciclopedias. Las tardes se dedicaban a deportes, labores domésticas, para que las niñas aprendieran a coser, bordar y tejer a mano, mientras que los niños hacían trabajos manuales con materiales de la localidad. Se trabajaba el dibujo y se aprovechaba para hacer los relativos a los aparatos y sistemas del cuerpo humano, así como los mapas necesarios; también se elaboraban hamacas, tapetes y lo que se pudiera.
Los profesores le buscaban a trabajar con "Centros de Interés", en los intentos de aquella época por realizar una enseñanza globalizada. Se extendían algunas ideas pedagógicas basadas en Dewey, Kilpatrick y otros contemporáneos. Así, los maestros enseñaban y cooperaban en campañas para atender problemas sociales vigentes. Tal fue el caso de la Campaña Nacional para la Erradicación del Paludismo (CNEP), mal que aquejaba en pandemia a la población mexicana.
Los profesores y los niños, para ese caso, trabajaban en centros de interés aprendiendo sobre el plasmodium vivax, el falciparum y el mosquito anópheles. Se reforzaba la visión del docente como educador social y promotor de servicios asistenciales. En las ciudades se pedía que cada niño comprara su propia enciclopedia escolar y libros de lectura, que ya producían las editoriales, para cada grado.
La creación del Instituto Federal para la Capacitación del Magisterio, la más grande normal que ha existido, con estudios a distancia, aporta la posibilidad de que se terminen sus estudios y se gradúen como profesores de educación primaria, muchos de los profesores que habían sido contratados con escolaridad de primaria y secundaria. Aparece el profesor que estudia en sus vacaciones y tiempos libres. Visión que se retoma con las Licenciaturas en Educación creadas en 1975 y retomadas y reformadas por la Universidad Pedagógica Nacional en los años ’80.
Los profesores eran los encargados de las conmemoraciones cívicas y de preparar los desfiles en la comunidad. Cuando se aproximaban las fechas a celebrar, se hacían los preparativos pertinentes, se ensayaban los bailables, se preparaban las declamaciones y se salía a las calles a practicar que los niños avanzaran formados sin descomponer las filas.
Llegado el día, toda la escuela, desde el primero hasta el 6º grado, junto con todos los maestros, desfilaba por las calles de la población. En las ciudades cada escuela, sin faltar una sola, tomaba el lugar que le correspondía. Se planteaba la visión del docente como formador de la ciudadanía y del espíritu patrio, junto con la vigilancia del cumplimiento en las obligaciones cívicas.
La entrada en vigor del Plan de 11 Años, con el que se pretendió ampliar la cobertura y abatir el rezago en la atención educativa de la población, se ampliaron los programas de formación para la docencia, hubo cambios en los programas de educación e hicieron su aparición los textos gratuitos. Los libros con la representación de la patria en la portada, obra de Camarena, se volvieron los compañeros inseparables de docentes y discentes. En ellos se hablaba ahora del conocimiento del medio físico y los recursos naturales, de la educación para la salud y el vigor físico y de otras cosas que englobaban lo que anteriormente eran las materias.
A pesar de ser un buen apoyo, el texto se empezó a convertir en el libro a llenar, a terminar para hacer un buen papel el fin de año. Mientras que sin libros el maestro tomaba iniciativas acerca de lo que se podía enseñar y particularmente de cómo hacerlo, de pronto el libro se vuelve el instrumento que rutiniza y hace un tanto automática la tarea de preparar y conducir la enseñanza. Se oye a los maestros que empiezan a preguntar al iniciar cada clase: "¿en qué página nos quedamos?, ¿cuál lectura nos toca?
Aparece así el papel del docente que sólo operativiza y pone en práctica los programas elaborados por otros con actividades y ejercicios que no son de su autoría intelectual.
Esta visión se refuerza con la reforma de planes y programas siguiente. Ahora los textos incorporan objetivos generales, particulares y específicos. Los diseñadores pretenden apoyar de la mejor manera a los docentes, pero éstos, no reciben la información y capacitación necesaria y tratan de aplicar e instrumentar como mejor lo entienden aquello que está en los textos y que a veces resulta incomprensible. La planeación de las actividades diarias o semanales pasa a ser la simple transcripción de lo que ya viene señalado en el texto.
Las condiciones salariales y laborales eran de lo más ingratas. Con suerte, se lograba que de $ 818.00 pesos mensuales que se ganaban en 1961, se pasara en 1963 a $ 875.00, al año siguiente a $ 925.00. Para 1979 se había logrado un salario mensual de $ 1,425.00. Se aumentaban, además, alrededor de $ 50.00, por cada quinquenio. No había oportunidades para estudiar otra cosa, hasta que se dan los cursos de verano en las normales superiores, que llevaban al maestro a abandonar la escuela primaria y buscar mejores horizontes en secundarias.
Se podía ser maestro de grupo toda la vida profesional. Unos cuantos, a lo largo de muchos años, llegarían a ser directores de escuela con nombramiento. De ellos, un número reducidísimo y casi nunca con menos de 25 años de servicio, llegaban a ser Inspectores. En fin que el panorama de trabajo no era muy atractivo que digamos.

Directorio de museos y centros históricos de Sonora

Museo de Culturas Populares e Indígenas de Sonora
Objetivos: Fortalecer el respeto, el aprecio y la promoción de las expresiones culturales populares e indígenas, que son la raíz más profunda de nuestra identidad.
CNCA / Dirección General de Culturas Populares,
Responsable del Museo: ()
Tel/Fax.(62) 12 64 18, , 12 64 19
Ubicación: Dr. Hoeffer 22 esq. Comonfort CP. 83260, Col. Centenario
HERMOSILLO, SONORA

Museo Regional de Historia

El Museo Regional de Sonora fue inaugurado en septiembre de 1985, en un edificio construido en 1906 para albergar a la penitenciaria del estado.
Universidad de Sonora,
Responsable del Museo: HernándezQuijada (Encargado)
Tel/Fax.(62) 12 06 09, ,
Ubicación: Blvd. Luis Encinas entre Rosales y Pino Suárez CP. 83000, Col. Centro
HERMOSILLO, SONORA
http://biblioweb.dgsca.unam.mx/museos/sonora/mrus.html

"La Burbuja Museo del Niño, A.C."
Ubicado dentro del Parque Recreativo de La Sauceda, este museo ofrece interesante muestra didáctica e interactiva para que los niños jueguen y aprendan al mismo tiempo.
"Patronato Museo del Niño, A.C."
Responsable del Museo: Coronado (Director)
Tel/Fax.(62) 12 05 81, 12 08 43, 12 08 41
Ubicación: Periférico Ote. y Blvd. Francisco Serna CP. 83060, Col. Parque Recreativo La
HERMOSILLO, SONORA

Museo de Sonora

El recorrido se inicia con una descripción de la historia natural, en especial de Sonora. Acto seguido se proporciona una visión de la época prehispánica, en particular de las culturas que se desarrollaron en Casas Grandes, para dar paso al periodo colonial y la conquista, proceso que en Sonora no culminó hasta el siglo XVIII.

CNCA / Instituto Nacional de Antropología e Historia,
Responsable del Museo: Tapia ()
Tel/Fax.(62) 13 12 34, 17 27 14, 17 25 80
Ubicación: Jesús García Final s/n
Pueblo Esteban Sarmiento CP. 83080, Col. Matanza
HERMOSILLO, SONORA
http://www.inah.gob.mx/port00.htm
Casa de la Cultura de Sonora

En sus instalaciones se pueden encontrar espacios de usos específicos como Ludoteca, Galería Francisco Eusebio Kino, Biblioteca Bartólome Delgado de León, Teatro Íntimo, Sala Luis López álvarez, Sala de Cine Alejandro Parodi, Plaza Central y Teatro de la Ciudad. Además, albergan las oficinas de la Orquesta Filarmónica de Sonora (OFSON), el Centro de Educación Artística Eduardo Pierson y las coordinaciones artísticas de Literatura, Danza, Artes visuales, Talleres Artísticos, Teatro y SICSonora
Talleres de música, danza, pintura, artes escénicas, literatura; exposiciones, visitas guiadas, charlas, conferencias y espectáculos escénicos
, Lunes a sábado 9:00 a 2:00 hrs.,
Responsable del Museo: ()
Tel/Fax., , 50 41 28
Ubicación: Cultura y Bulevar Vildósola CP. 82380, Col. Villa de Seris Vado
HERMOSILLO, SONORA
http://iscson.uson.mx/SIMBOLOS.HTM

Museo de los Seris

En el museo hay abundantes fotografías que muestran el modo de vivir de los seris; algunas muy antiguas, de principios de siglo, y otras modernas, que permiten apreciar la evolución que ha tenido el grupo. Se muestran también tallas de palofierro de distintas épocas y algunas piezas arqueológicas como una centenaria tortuga tallada en piedra que fue enterrada en un cerro con fines propiciatorios, "para que la tierra diera más tortugas", viejas pipas de piedra y de barro con las que fumaban tabaco silvestre y diversas figurillas humanoides en barro; probablemente se elaboraban como juguetes, aunque por su perfección cerámica deben haber sido elaboradas por manos expertas.
Adscripción: Unidad Regional de Culturas Populares e Indígenas de Sonora
Responsable:
Administrador: Sr. Rubén Patrón García
Domicilio: Ave. Mar de Cortés, Bahía de Kino, Sonora
Teléfonos: (662) 213-44-95, 13-12-97
Horario: de 9:00 a.m. a 5:00 p.m. de martes a domingo
Admisión niños $1.00, adultos $2.00, grupos $10.00
Museo Costumbrista de Sonora
El Museo Costumbrista de Sonora cuenta con las siguientes salas: Introducción y entorno ecológico, minería (recreada en la reproducción de un tiro de mina), tecnología, costumbres y tradiciones, personajes, numismática, patio de vehículos antiguos de tracción animal, Auditorio Dr. Alfonso Ortiz Tirado con capacidad para cien personas, sala de exposiciones temporales y patio multidisciplinario.
Instituto Sonorense de Cultura
"Fue instalado en la ciudad de Alamos, Sonora, México en"
Responsable del Museo: CantúaEstrada (Director)
Tel/Fax., ,
Ubicación: Guadalupe Victoria 1 CP. 85760, Col. Centro
ALAMOS, SONORA
http://iscson.uson.mx/ALAMOS.HTM

Museo Bernardo Martínez Villegas
Privado, Responsable del Museo: CárdenasMartínez (Dueño)
Tel/Fax.(643) 6 03 67, , 6 02 08
Ubicación: Carranza esq. Aldama CP. 85271, Col. Centro
BACUM, SONORA

Centro de Cultura Yaqui de Loma de Guamuchil Capitán Santiago Valencio Amarillas
Programa Nacional de Museos Comunitarios
Responsable del Museo: Matuz ()
Tel/Fax., ,
Ubicación: Domicilio Conocido CP. , Col.
CAJEME, SONORA

Instituto Sonorense de Cultura
, Lunes a viernes de 9:00 a 6:00 hrs. (horario corri,
Responsable del Museo: de RodríguezSánchez (Directora)
Tel/Fax., ,
Ubicación: Allende y 5 de Febrero CP. 85000, Col. Centro
CAJEME, SONORA
http://iscson.uson.mx/YAQUIS.HTM

Museo de la Lucha Obrera
La Cárcel de Cananea inaugurada en febrero de 1903 bajo el régimen porfirista es el lugar donde los acontecimientos de la histórica huelga minera de 1906 tiene lugar contra el discriminatorio imperio económico que el norteamericano William C. Green estableció en ese pequeño poblado sonorense.
Instituto Sonorense de Cultura
, Lunes a domingo de 9:00 a 18:00 hrs., La Cárcel de Cananea inaugurada en febrero de 1903 y
Responsable del Museo: BallesterosSosa (Director)
Tel/Fax., ,
Ubicación: Av. Juárez y Tercera Este CP. 84620, Col. Centro
CANANEA, SONORA
http://iscson.uson.mx/CANANEA.HTM

Museo Histórico Mexicano de Cananea
Compañía Minera de Cananea,
Responsable del Museo: CorreaRodríguez ()
Tel/Fax.(633) 2 12 12, 2 12 66,
Ubicación: Av. Sinaloa s/n CP. , Col.
CANANEA, SONORA

Museo Ferrocarrilero
Secretaría de Educación y Cultura,
Responsable del Museo: PachecoIslas (Director General)
Tel/Fax.(622) 3 37 72, 3 13 11, 3 13 11
Ubicación: Niños Héroes esq. Héroes de Nacozari CP. 85300, Col. Moderna
EMPALME, SONORA
http://iscson.uson.mx/EMPALME.HTM

Casa Museo Leonardo Valdez Esquer
Privado, Responsable del Museo: EsquerValdez (Dueño)
Tel/Fax.(642) 5 01 73, ,
Ubicación: Carretera a Huatabampo s/n CP. , Col. Barrio de la Curva
ETCHOJOA, SONORA

Museo Centro de Cultura Yaqui de Belem Gral. Ignacio Mori Seamo
Programa Nacional de Museos Comunitarios,
Responsable del Museo: V.González ()
Tel/Fax., ,
Ubicación: Domicilio conocido CP. , Col.
GUAYMAS, SONORA

Museo Centro de Cultura Yaqui de Torim
Programa Nacional de Museos Comunitarios,
Responsable del Museo: UrzuaHernández ()
Tel/Fax.(641) 5 02 38, ,
Ubicación: Domicilio conocido CP. , Col.
GUAYMAS, SONORA

Museo Centro de Cultura Yaqui de Rahum José Bacasegua Seamo
Programa Nacional de Museos Comunitarios,
Responsable del Museo: ValdésMatuz ()
Tel/Fax., ,
Ubicación: Domicilio conocido CP. , Col.
GUAYMAS, SONORA

Museo Centro de Cultura Yaqui de Huiviris Jesús Quintero Valencia
Programa Nacional de Museos Comunitarios,
Responsable del Museo: LeónJaime ()
Tel/Fax., ,
Ubicación: Domicilio conocido CP. , Col.
GUAYMAS, SONORA
Museo casa Alvaro Obregon
El museo fue inaugurado el 17 de julio de 1995 contando con la presencia de hijos nietos del General Obregón. El museo es a no dudarlo, de gran utilidad moral e histórica para las jóvenes generaciones
, Martes a sábado de 9:00 a 13:00 y de 15:00 a 17:00,
Responsable del Museo: GilReyes (Director)
Tel/Fax., ,
Ubicación: Av. Madero y Constitución 17 CP. , Col.
HUATABAMPO, SONORA
http://iscson.uson.mx/obregon.HTM

Museo Centro de Cultura Mayo de El Júpare Blas Mazo
Programa Nacional de Museos Comunitarios,
Responsable del Museo: ValenzuelaVázquez ()
Tel/Fax.(642) 6 18 98, "6 18 27, 6 35 77",
Ubicación: Domicilio conocido CP. 85240, Col.
HUATABAMPO, SONORA
http://www.arts-history.mx/museos/comunitarios/directorio/sonora.html

Casa Museo Silvestre Rodríguez
Objetivo Rescatar, conservar y difundir el patrimonio histórico y cultural de Nacozari.
Instituto Sonorense de Cultura,
Responsable del Museo: ()
Tel/Fax.(634) 2 02 06, "2 02 27, 2 03 47",
Ubicación: Silvestre Rodríguez s/n CP. 84340, Col. Centro
NACOZARI DE GARCIA, SONORA

NOTA: Podemos darnos cuenta que hay muchos museos en nuestro estado y que la mayoría de ellos desconocemos por lo que debemos apreciar los medios que tenemos al alcance en beneficio de la clase, buscar la mejor estrategia para aprovechas los museos que tenemos al alcance.